Siete auriculares Hi-Fi de menos de 200 euros que te dejarán boquiabierto

El enorme «tirón» de los smartphones ha provocado algo muy interesante: la entrada de los fabricantes de auriculares de auténtica alta fidelidad en el mercado de consumo masivo. Marcas veteranas y con un espíritu claramente audiófilo como Audio-Technica, Beyerdynamic o Grado se han dado cuenta de que les interesa colocar en el mercado modelos de precio razonable que sean capaces de llamar la atención a todos esos aficionados que buscan un sonido de «primera división», pero sin traicionar su filosofía purista.

¿El resultado? Hoy en día no hace falta gastarse cantidades muy abultadas para hacerse con unos auriculares con un sonido fantástico. Los siete modelos que hemos seleccionado en este post lo demuestran. Ninguno de ellos supera los 200 euros; de hecho, podemos encontrar algunos a un precio «de mercado» bastante inferior a esta cifra. Pero lo importante es que todos tienen lo que hace falta para permitirnos disfrutar nuestra música con garantías. Si estás pensando en renovar tus auriculares y no tienes claro con qué modelo te vas a quedar, sigue leyendo. Es posible que en esta selección encuentres lo que estás buscando.

Antes de elegir el tuyo, ten esto en cuenta

Todos los auriculares que hemos escogido para elaborar este post pueden ser utilizados tanto para escuchar música en casa como en la calle. De hecho, tienen una impedancia apta para ser «atacados» por la circuitería de amplificación de un smartphone o un tablet sin demasiados problemas. Aun así, su volumen es lo suficientemente generoso para que resulten más apetecibles para ser usados en casa, aunque, por supuesto, a quien le dé igual que sean algo aparatosos puede usarlos donde prefiera.

Aunque su precio es relativamente comedido y estas marcas tienen modelos mucho más caros, no debemos subestimarlos: todas las propuestas que os sugerimos tienen calidad más que suficiente para satisfacer a un abanico de aficionados a la música muy amplio. ¿Limitaciones? En principio prácticamente ninguna. Todos ellos tienen una respuesta en frecuencia muy amplia, una construcción cuidada y una ergonomía de primera. Eso sí, seis de los siete modelos de esta selección requieren un cable de conexión. El único modelo inalámbrico es el de Sony, aunque, por lo demás, su filosofía es similar a la de sus rivales.

Por supuesto, si nuestro presupuesto nos permite gastarnos más dinero tenemos opciones, de estos mismos fabricantes u otros, como STAX o Audeze, por ejemplo, con un sonido aún más refinado. Eso sí, estos últimos nos obligarían a utilizar un amplificador para auriculares dedicado si queremos extraerles todo su potencial, lo que nos obligaría a gastar aún más dinero. Pero si buscamos unos auriculares con una muy buena relación calidad/precio y unas prestaciones globales «de primera división», cualquiera de estos siete modelos puede cumplir con holgura. Vamos con ellos.

AKG K 272 HD

Los auriculares de esta veterana empresa austríaca siempre han destacado, sobre todo, por su cuidada construcción y la elevada calidad de sus transductores. Y este modelo no es una excepción. Como todos los diseños circumaurales cerrados consiguen aislar a la persona que los utiliza con eficacia del ruido del entorno, pero, sin duda, lo que los hace diferentes es la extensión de su respuesta en frecuencia, que según AKG se expande entre 16 Hz y 28 kHz.

Los modelos de referencia de esta marca suelen gustar más a los aficionados a la música clásica, el jazz y los sonidos étnicos que a los fans del rock. Pero, curiosamente, estos auriculares, sobre el papel, se desmarcan por su muy notable polivalencia, por lo que deberían ofrecer un sonido muy convincente con cualquier tipo de música. Un detalle que demuestra que AKG cuida la ergonomía de sus propuestas, aunque no se trate de modelos de referencia: la suspensión está diseñada para ejercer muy poca presión sobre nuestras orejas, por lo que pueden utilizarse durante horas sin que generen fatiga (de ahí que el fabricante los recomiende también para los DJ).

Audio-Technica ATH-A500X

Esta compañía japonesa cuenta con una legión de seguidores a lo largo y ancho del planeta, ante todo, por la transparencia y la precisión tímbrica de sus auriculares. Todos sus modelos de gama alta tienen estas características, por lo que podemos esperar que estos auriculares también destaquen en estos dos parámetros, lo que los haría indicados para música clásica, étnica y jazz. No obstante, esto no significa que no rindan bien con estilos más «cañeros», como el pop, y, sobre todo, el rock. De hecho, sus transductores de 53 mm, que están excitados por un imán de neodimio, «bajan» hasta los 5 Hz, una cifra bastante asombrosa en un modelo de este precio, pero que podemos tomarnos muy en serio porque este fabricante es muy escrupuloso con las especificaciones que anuncia.

Por lo demás, estos ATH-A500X no tienen una construcción tan lujosa como los modelos más caros de esta marca, pero podemos confiar en que están bien construidos y que su ergonomía permite utilizarlos durante sesiones de escucha prolongadas sin problemas. Sin duda, son una opción que merece la pena tener muy en cuenta si su precio no es un obstáculo.

Beyerdynamic DT 660 Edition

Esta marca alemana no es tan conocida por el gran público como su compatriota Sennheiser, de la que también os proponemos un modelo en esta selección de auriculares de «primera división» y precio razonable, pero es muy respetada por la alta calidad de todas sus propuestas. De hecho, aunque los DT 660 Edition son una de sus opciones más asequibles, han sido fabricados a mano siguiendo los mismos estándares de los modelos de la marca que cuestan cuatro o cinco veces más.

A diferencia de la mayor parte de las alternativas que os proponemos en este post, estos auriculares son plegables y las almohadillas pueden girar 90 grados, por lo que son interesantes si queremos llevárnoslos encima para escuchar la música de nuestro smartphone. Aun así, es un modelo perfecto para ser disfrutado en la intimidad del hogar. Otro detalle interesante es que, según Beyerdynamic, ofrecen una atenuación del ruido ambiental muy notable (16 dB), lo que les permite aislar con eficacia a la persona que los escucha en entornos ruidosos.

Grado SR125e

Aunque puede parecer que, por su diseño, este modelo es más sencillo que las otras propuestas de este post, nada más lejos de la realidad. Si por algo destacan los auriculares de Grado es por la indiscutible calidad de sus transductores (usa altavoces electrodinámicos), y este modelo incorpora unos que emplean la misma tecnología de las propuestas de gamas superiores de esta marca. En cualquier caso, sus señas de identidad son un nivel de detalle muy alto y un sonido confortable incluso a niveles de presión sonora considerables, y nada parece indicar que este modelo carezca de estas cualidades.

Otra consecuencia de la elevada rigidez de los transductores que utiliza Grado es su capacidad a la hora de entregar unos graves intensos y con control. Pero, afortunadamente, esto no significa que vayamos a encontrarnos con un sonido en el que las frecuencias bajas se imponen y desvirtúan en cierta medida el contenido musical (algo que sucede en los modelos de marcas como Beats): su concepción es audiófila, y, por tanto, en sus diseños priman la transparencia y el equilibrio ante todo.

Sennheiser HD 558

Esta marca germana tiene algunos de los auriculares más sofisticados que podemos encontrar en el mercado actualmente (sus HD 800 representan «el final del camino» para casi cualquier aficionado a la música). Y este modelo, a pesar de tener un precio muy razonable, incorpora buena parte de los refinamientos que podemos encontrar en los auriculares más caros de este fabricante, como los diafragmas Duofol, que minimizan las resonancias no deseadas, o la tecnología E.A.R.

Esta última innovación garantiza, según esta marca, que nuestros oídos perciben los cambios de presión provocados por el movimiento del diafragma de forma óptima, lo que deviene en un sonido detallado y transparente. En cualquier caso, de estos auriculares podemos esperar unos graves con impacto, unos agudos sin asperezas, y, sobre todo, unos medios realistas que confieren a la voz humana una textura muy creíble. Sobre el papel rendirán bien con cualquier tipo de música, pero probablemente se lucirán con los estilos en los que la voz se impone, como el jazz vocal o el pop.

Shure SRH840

La estética de estos auriculares nos permite intuir qué es lo que nos vamos a encontrar. Y es que su sobriedad y aspecto «pro» delatan que Shure ha pensado en los ingenieros de sonido ante todo, pero esto no debe ser un problema para alguien que quiere utilizarlos en su casa. Todo lo contrario. Si buscamos transparencia, una respuesta en frecuencia amplia y un sonido muy detallado, esta es una de las marcas a las que merece la pena que prestemos atención.

Al igual que los demás modelos que hemos seleccionado en este post, los SRH840 tienen una impedancia asequible para los dispositivos portátiles, aunque por su tamaño parecen más indicados para ser usados en casa y no en la calle. En cualquier caso, he probado otros modelos de Shure, y todos tienen algo importante en común: es una de las marcas que ofrece más confort. Por esta razón, si tenéis la intención de realizar sesiones de escucha muy prolongadas, tened estos auriculares en cuenta. Es muy poco probable que os defrauden.

Sony MDR-XB950BT

Los últimos auriculares que os proponemos en esta selección son muy apetecibles si preferís prescindir de los cables. Y es que este modelo de Sony incorpora conectividad Bluetooth y NFC, lo que nos permite intuir con claridad que ha sido pensado, sobre todo, para escuchar a través de él la música de nuestros smartphones y tablets. No obstante, es evidente que esta marca se ha esmerado en este modelo; de hecho, su refuerzo electrónico de los graves permite a estos auriculares «bajar» hasta los 3 Hz, una frecuencia que no podemos escuchar, pero que sí podemos sentir.

La presencia de un chip DSP alimentado por la batería, que es el que se encarga de reforzar los graves, hace a este modelo atractivo para escuchar música rock, electrónica o pop, aunque esto no significa que no resulte también convincente con clásica o jazz. Un apunte interesante: su autonomía, según Sony, alcanza las 20 horas, una cifra que no está nada mal. Por todo lo que he mencionado, si prefieres pasar de los cables y el precio de este modelo te cuadra, tenlo en cuenta antes de elegir tus próximos auriculares.

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